En un accidente acontecido el 24 de Diciembre de 2018, que aún no ha llegado a una conclusión, Martha Erika Alonso falleció junto a su esposo el senador Rafael Moreno Valle, su asistente, Héctor Baltazar Mendoza, el piloto Roberto Coppel Obregón y el capitán Marco Antonio Tavera Romero.
El helicóptero en el que viajaban, Agusta modelo A 109, matrícula XEABON cayó en el municipio de Coronango, Puebla.
El día siguiente a la tragedia, el subsecretario de Comunicaciones y Transportes, Carlos Alfonso Morán Moguel, informó que el transporte se impactó contra el suelo de cabeza y pudo deberse a una falla mecánica.
El 3 de enero, el Congreso de la Unión aprobó la creación de una comisión especial para dar seguimiento al caso; por su parte, el secretario de Comunicaciones y Transportes (SCT), Javier Jiménez Espriú, el 23 de enero explicó se debía esperar a que los especialistas internacionales concluyeran sus investigaciones por la particularidad del caso y no dio mayores detalles de la investigación únicamente confirmando que el helicóptero cayó en picada y de cabeza.
El 28 de Febrero, Jiménez Espriú, dio a conocer que la nave en la que viajaban la gobernadora y el senador despegó de la casa de un empresario, José Chedraui, y cayó casi cinco minutos después.
Apareciendo una discrepancia pues el domicilio se ubica aproximadamente a 3 kilómetros del aeropuerto de Puebla, de donde inicialmente se dijo que habían partido. Además Espriú, descartó que el accidente se debiera a un atentado o a un error del piloto.
El 5 de Marzo se dan a conocer videos donde se observa el momento en el que Martha Erika Alonso y Rafael Moreno Valle llegan a la casa del empresario José Chedraui y dicho empresario entrego grabaciones del despegue del helicóptero.
Unos días después la Fiscalía del Estado señaló que investigaba a las personas relacionadas con el mantenimiento y posibles reparaciones del helicóptero aunque no se han conocido detalles al respecto.
El 7 de junio, la SCT descartó que la nave haya fallado durante el vuelo pues según las investigaciones los dos motores estaban funcionando al momento del impacto, e informó que fuego consumió la bitácora de vuelo.
Además el escaneo por medio de tomografía computarizada tampoco detectó “daños internos importantes ni residuos metálicos, las fracturas y deformaciones identificas se consideran compatibles con los daños ocasionados por el impacto”.
Jiménez Espriú afirmó que la conclusión de la investigación será hasta el primer trimestre de 2020 y se descartó un atentado, un error humano y fallas de la aeronave.